Este libro, estoy casi segura, sería 100% disfrutable para cualquiera de nosotros que haya vivido parte de su adolescencia y/o juventud en los noventas. Sin embargo, no es otro producto sacando provecho de la nostalgia por esta década; es la autobiografía de un escritor taiwanés-estadounidense llena de vulnerabilidad, amplia conciencia de sí mismo en el contexto, y una autenticidad en la página que el autor sabe que no tenía en aquélla época. A pesar de su inteligencia, cultura musical y constante lucha por diferenciarse de los demás, se mofa de su pretensión (aunque claro que es parte de lo que lo llevó a ser él hoy). Aunado a esta exploración, está la historia de su amistad con Ken en los primeros años de universidad, una contraparte que le sirve de espejo y causa un impacto a tantos niveles, que también se convierte en parte fundamental del ser actual del autor. Es un libro cortito, bellamente escrito, y cautivador.
Qué talento de esta mujer para escribir. El año pasado leí un libro completamente distinto de la misma autora (una memoria tipo periodismo de crimen, pero con una narrativa poética), luego en un podcast la escuché decir que no tiene interés en repetir géneros literarios, disfruta el reto de hacer algo completamente nuevo. Con razón también tiene libros de poemas. En realidad creo que su esencia sí está ahí en ambas obras, pero cada una la trata con una meticulosidad diferente. Pero bueno, el libro trata sobre su matrimonio con un hombre transgénero, y su vida juntxs con su bebé. Sin embargo, esta no es una memoria como cualquier otra sobre una familia, es realmente un tratado filosófico sobre "ser". Eso sentí yo al menos.