Me siento ambivalente sobre este libro, en el sentido de que hay partes que disfruté enormemente y me parecen bien escritas, llenas de humor y vulnerabilidad, e incluso importantes. Otras, creo que -para mí- no logran explorar las raíces más profundas de lo que sucedió, del trauma y de por qué el desenlace es tal. Supongo algunos estarían muy en desacuerdo, pero no me queda certeza de la Lauren, la esposa, realmente haya logrado lidiar con su pasado, no porque quiera cada detalle de su proceso de sanación, sino porque tampoco se ve reflejado en las últimas páginas. Por otro lado, la verdad es que no puedo conectar a 100 con la parte de la fé y la religión. Sin duda, aprecio muchísimo que el autor no es un estereotípico cristiano estadounidense (o lo qeu uno suele imaginarse), y me encanta que hayan construido una comunidad espiritual que verdaderamente es una comunidad en el sentido de la palabra. Hay mucho que decir sobre este libro, así que me quedaré con las reflexiones importantes sobre el matrimonio y el humor, aunque no haya sido un favorito del año.
Me gustó! Sí tiene muchos pedazos de sabiduría que, aún si decides no tomar al pie de la letra, te dejan pensando de forma distinta sobre aspectos de la crianza de un bebé. Interesante conocer las experiencias de esta madre estadounidense en Francia, además de que su forma de narrar es bastante divertida (aunque como en los libros que he leído en torno a la crianza, siempre es una mamá con un papá medio invlucrado pero al margen de la historia....).