Papeles falsos, primer libro de Valeria Luiselli, está compuesto por una serie de ensayos narrativos de temas diversos, donde la constante es el registro de la original mirada de la autora, siempre presta a encontrar detalles o conexiones entre ideas de muy diverso orden, ecos de un pensamiento que por fuerza obliga al lector a repensar. La escondida tumba de Brodsky en Venecia; la inclasificable y elusiva saudade portuguesa; el lenguaje como ruptura con la «infancia previa a la infancia», son algunos de los ingeniosos pretextos para el despliegue de una escritura precisa, que nos deja la impresión de estar presenciando en persona esas particularidades, guiados por un lúcido filtro que sugiere múltiples variaciones de una realidad que se transforma con el pasar de su lectura.